|
Cartel de la Ascensión |
Ascensión a “La Sagra”
2.381 metros de altitud
El fin de
semana del 15 y 16 de Febrero del 2014. El “Grupo deportivo multiaventura
Fuensanta” nos desplazamos a tierras granadinas. Concretamente a la Puebla de
Don Fadrique. Con el objetivo de ascender a la sierra de la Sagra.
A la cita
nos presentamos 13 valientes, entre los cuales, muchos amigos y familiares. Con
mas o menos experiencia. Para la mayoría, era la primera vez que nos
instalábamos en nuestros pies unas garras llamadas crampones y unos picos que
no eran para trabajar, llamados piolets. Servían para poder ascender con
seguridad por terrenos con nieve y hielo. Sin embargo, para otros no era ni la
primera, ni la ultima vez que pisaba la cima.
El lunes,
observando la Webcam de Almaciles. Nos invadía la emoción de ver la sagra
totalmente nevada. Y saber que pisaríamos la nieve de una travesía invernal como dios manda. Pero cuando llego
el viernes y vimos que había desaparecido el 75% de la nieve que la cubría. A
más de uno se le paso por la mente cambiar el destino. Pero la suerte estaba
echada, estaba todo organizado y no había marcha a tras. Y fuimos a por todas.
|
De aperitivo en la Puebla de Don Fadrique |
- Llegamos
a la Puebla de Don Fadrique sobre las 12:00 del sábado, más o menos. Recuerdo
más los 16ºc que marcaba el coche, aunque la sensación térmica era menor por el
aire que hacia. Nos instalamos en el albergue que se encuentra en las
instalaciones deportivas a la entrada del pueblo. Era pronto para comer y
decidimos ir al pueblo a tomar un aperitivo. Y de paso conocer a los lugareños
y un pueblo que escondía mucha historia. Seguidamente comimos en el albergue
cada uno lo que trajo de su casa, compartiendo entre todos como viene siendo
costumbre.
|
El G.D.M. Fuensanta en el albergue. |
- Para la
tarde del sábado teníamos previsto hacer unas prácticas con los crampones y ponernos
en situación. Pero dada la escasa nieve. Escogimos un buen “plan B”. Ester se
descargo el track de una ruta senderista en Castril, a tan solo una hora en
coche de la Puebla de Don Fadrique. Toda una sorpresa. Porque la localidad de
Castril, se ubica en la falda de una escarpada peña,
lindando con el Parque
Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
|
Río "Catril" |
|
Túnel - Mirador |
Disfrutamos
de una tarde de paseo por Castril, donde recorrimos el río “Castril”. Por la pasarela colgante de madera, anclada
en roca viva. Donde finalmente nos adentramos en sus túneles para poder
observar los saltos de agua a través del mirador. Recorrimos sus calles,
intentando subir al mirador en rehabilitación donde se encuentra una imagen de
la virgen. También descubrimos un tesoro (cache) del famoso juego de
orientación “Geocaching”. Y antes de irnos, hicimos una visita al pantano del
portillo. Terminando el día con una cena, donde unos decidieron ir al albergue
y otros se fueron a degustar alimentos de la zona en el Bar- Restaurante Don
Fabrique (El doblete). Queso de cabra, chuletillas de cordero segureño, surtido
de asado a la lumbre… Todo riquisimo!
Llego el gran
día!!!
Domingo 16,
eran las 6:30 de la mañana y el tiempo no se equivoco. Lo que parecía una noche
despejada y con un cielo estrellado. Amaneció todo lo contrario, lloviendo y
nublado. Mientras desayunábamos, ya podíamos sentir los nervios en el ambiente.
Comentando como habíamos pasado la noche, muchas risas antes de dormir.
Vistiéndonos a trozos, ayudándonos unos a otros, cargando los coches. Y
organizando mentalmente todo lo necesario que debíamos llevar en nuestras
mochilas, para estar bien previstos de cualquier imprevisto. Todo un ritual, el
cual sabíamos que ante todo. Debíamos estar bien hidratados, alimentados y
abrigados en todo momento sin dejar pasar la humedad a nuestros cuerpos.
|
El Grupo Deportivo Multiaventura Fuensanta" en "La Sagra" |
La llegada
a los pies de la sagra, nos hizo poner en duda el comenzar la aventura. Llovía
moderadamente y la mirada a la sagra, no era muy agradable. Una nube blanca enorme, no dejaba ver la cima. Pero el viento hacia que se moviese rápidamente
y nos daba alguna esperanza. Sabíamos que el tiempo arriba no seria el más agradable.
Ya estábamos
todos listos con nuestros chubasqueros, mochilas y todos los aparejos. Y nos
dispusimos a emprender nuestra aventura. Andamos todos juntos por un camino entre pinos mientas llovía,
durante 300 metros
aproximadamente. Allí fue donde el grupo se separo.
|
Expedición "Collado de las víboras" |
- La
expedición del ascenso por el "Collado de las Víboras", compuesta por Joselu al mando con su GPS,
Mª Reme (su mujer), Mª Reme (mi cuña), Almudenita, María (mi futura) y el menda
(Juanchu o Nanin para los amigos).
|
Expedición del "Embudo" |
- La
expedición del ascenso por el "Embudo", estaba compuesta por los maquinas. Hermi al mando del
GPS, Lauri (mi cuñao), Joaquín (el primo), Ester (mi enfermera), Jorge (de
Madrigueras), Fran y Virgi (los valientes).
A partir de
aquí, cuento lo que vivimos el grupo de seis personas. Con cuatro súper
mujeres, las cuales se pusieron un objetivo y pese a las adversidades lo
consiguieron y el guía Joselu que con su templanza y paciencia supo manejar el
grupo.
Comenzamos
a ascender poco a poco, mientras la lluvia daba paso a la nieve. Todos en fila
india, encabezado por Joselu y yo al final. Controlábamos que no hubiese ningún
percance. A medida que comenzamos a subir el collado de las víboras, el tiempo empezó
aclarar y pudimos divisar como el mundo se quedaba cada vez más lejos y comenzábamos
a sobreponernos a las nubes. Una sensación se satisfacción te corría por las
venas y te hacia sentirte más cerca de nuestro objetivo. El suelo teñido de
blanco donde solo sobre salen algunas rocas de piedra caliza y las plantas
almohadilladas.
Hasta que
llego el punto, en el que ya se hizo imprescindible el uso de los crampones por
la cantidad abundante de nieve y hielo en una parte complicada por su desnivel.
Estaríamos escasamente a 1 km
de hacer cumbre. Al sobre pasar la placa de hielo y la enorme roca. La climatología
cambio y apareció una fuerte ventisca que venia dirección sur-oeste, la cual no
dejaba ver nada más halla de 10
metros. Teníamos 20 cm de nieve en nuestros pies y la nieve nos
golpeaba fuertemente la cara. Cuando Joselu, nos avisó. Mostrando los cuatro dedos, indicando los 400 metros de distancia hasta el punto geodésico. Fue allí cuando una enorme alegría me desbordo y creo que
no fui el único. Mientras subes, paso a paso, la cabeza no para y tienes mucho
tiempo para
pensar. Tu vida, tus limites, tus sueños, pero todo se resume en
estar o no estar. Hacer lo que uno quiere y conseguirlo. Estar satisfechos de
ese logro. Porque seguramente, mucha gente abría querido estar en nuestro
lugar. En definitiva, es lo que nos vamos a llevar a la tumba. Y solo quedaran
los recuerdos de lo que fuimos o hicimos.
Me
sorprendió la cantidad de grupos montañeros que nos encontramos en la cima.
Cada uno con su vía escogida, nos cruzamos entre la ventisca como extraños pero
con algo en común. ¡Todos éramos montañeros!
Por fin
llegamos, fue muy emotivo. Yo gritaba: La Sagraaaa, la Sagraa!!!. Las chicas
emocionadas con alguna lagrima en los ojos. Haciéndonos fotos y disfrutando del
momento. Hacia un tiempo horroroso, nos quitamos los guantes y sentíamos dolor.
Joselu saco un bolígrafo y abrió una caja metálica que estaba anclada a el pilón
y saco un libro donde todo montañero dejaba constancia de su paso por la sagra.
Joselu
firmo como:
El Grupo Deportivo Multiaventura
Fuensanta hizo cima el
16/02/2014
Y lo firmo por todos.
Era la
13:30, buena hora y teóricamente teníamos que habernos encontrado con la
expedición del embudo, con los demás chicos. Pero sabíamos que más o menos nos
llevarían 1 hora de adelanto y allí no se iban a quedar esperándonos con ese
temporal. Lo que si sabíamos es que los llevábamos delante.
|
En la cima de "La Sagra" |
A partir de
aquí, tuve un sentimiento de tristeza por no poder disfrutar más de la cima por el mal tiempo. No se veía nada. Y dicen que
cuando esta despejado, se ve sierra nevada. Pero en fin, el objetivo
estaba cumplido, pero aun no había terminado el reto. Teníamos que llegar al
coche para finalizar la aventura. Y quedaba lo peor, la bajada.
Seguimos
avanzando y atravesamos la “Sagra Chica”, donde divisamos unas cruces en honor
a los caídos. Donde nos recordó, que la montaña no es un juego y hay que tenerle
respeto.
A más o
menos unos 500 metros
desapareció la ventisca y quedo únicamente el fuerte viento. Pero fue todo un
regalo, por las vistas que teníamos delante. Una vez más, no se puede describir
con palabras. Imágenes que se quedan grabadas en la retina y se quedan para uno
mismo. Imagino como se sentía el resto del grupo y fue increíble poder
compartir esos momentos con ellos.
|
Bajando al "Bosque Vertical" |
Bajando,
encontramos una zona
resguardada del aire y aprovechamos para quitarnos los
crampones y pegar un bocado. Justo donde seguro los chicos que subieron por el
embudo almorzaron también por los restos de comida que encontramos (migas de
pan, jeje).
Tocaba
bajar por el bosque vertical, pero llevábamos algo de retraso. La bajada consistía
en ir zigzageando entre los pinos por una senda con una mezcla de barro y pinocha
(lo que en Fuensanta es la jomma). Donde pegamos alguna que otra culada, jeje.
La ruta ya no tenía mayor complicación. Y terminamos sin ningún problema,
contentos y satisfechos. Tras 8 horas de ruta. Nos encontramos con el grupo del
embudo en el coche donde llevaban esperando una hora. (Aun creía yo que
llevábamos mas retraso) Donde nos fundimos en un abrazo y nos felicitamos
mutuamente.
|
"La Sagra" |
Una
experiencia para repetir y sin ningún percance. Y con una gente increíble.
¡¡¡¡Sois todos
unos maquinas!!!!
Todas las fotos "Pinchar aquí" (Realizadas por Juan, Lauri, Fran, Joaquin y Almudena)
El vídeo, próximamente....
Crónica por Juan Montagut.